
La "Santa Muerte" dice ser víctima de la guerra narco en México
Los seguidores del culto a la "Santa Muerte" en México, figura reverenciada por ladrones y narcotraficantes pero también por amas de casa que no quebrantan la ley, dicen que su fe está siendo perseguida por la campaña del Gobierno contra los cárteles de la droga.
Los adoradores de esta imagen -no reconocida como parte de ninguna religión oficial- realizaron una marcha el Viernes Santo por la Ciudad de México, como protesta después de que los soldados derribaran varias capillas levantadas en su honor en caminos cercanos a la frontera con Estados Unidos.
La Santa Muerte está representada por la figura de un esqueleto cubierto con ropajes de satén y collares bordados que porta una guadaña. Sus seguidores hacen ofrendas con tequila, ron, cerveza, cigarros, dinero en efectivo, flores y dulces, sobre altares con rosarios y velas.
Las autoridades mexicanas destruyeron el mes pasado más de 30 pequeñas capillas de ese tipo construidas, sin permiso alguno, cerca de la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo. Algunas capillas también fueron derribadas en Tijuana, donde la medida detonó protestas.
"Hacemos la marchas porque ya había mucha agresión por parte del Gobierno (...) parece que los autoridades están peleando una guerra santa", dijo Ernesto Hernández, un vendedor de 52 años, durante una protesta la semana pasada.
La Iglesia Católica mira con recelo a este culto, cuyos orígenes podrían remontarse a los dioses de la muerte aztecas y mayas o a las antiguas tradiciones europeas, pero muchos de sus devotos se llaman a si mismos católicos.
Lo que hace atractiva a la Santa Muerte, es que se dice que cumple las peticiones que le hacen sin juzgarlas. Según el máximo sacerdote del culto, David Romo, su congregación suma unos 5 millones de fieles, que incluye desde policías y políticos hasta secuestradores y sicarios.
PUERTAS ABIERTAS
La iglesia condena la violencia y que no tiene relaciones con narcotraficantes, pero que tiene la puerta abierta a todo mundo.
"Cristo fue a ver a prostiutas, a ladrones, a la gente que estaba marginada del pueblo judío",
El presidente Felipe Calderón lanzó desde finales de 2006 una campaña militar contra los violentos cárteles de la droga, que el año pasado dejaron un saldo de 6.300 muertos.
En 2007, unos pistoleros del poderoso cártel del Golfo ejecutaron a tres personas en un altar a la Santa Muerte en Nuevo Laredo, dejando velas encendidas, flores y un mensaje de burla a sus rivales.
En Tepito, un popular barrio de Ciudad de México en cuyo mercado se vende mercancía de contrabando y drogas, existe una capilla con dos estatuas de la Santa Muerte de tamaño humano, decoradas con telas y coronas.
La Santa Muerte ofrece una suerte de refugio para aquellos que rehuyen a las tradicionales jerarquías de la Iglesia Católica.
"Si un narco abre las puertas del corazón ,y si llega y nos pide asistencia espiritual, y desean convertirse por este camino, decimos bueno, adelante",
Sus seguidores dicen que la Santa Muerte está siendo perseguida injustamente porque los criminales profesan todo tipo de religiones.
"Si tú vas a un reclusorio no nada más ves gente tatuada con la Santa Muerte, también traen la Virgen de Guadalupe o el mismo Cristo. Es ilógico, entonces vamos a terminar cerrando todas las iglesias"
La Policía Nacional detuvo en Zaragoza a dos hombres por retener a la ex novia de uno de ellos atada de pies y manos en un inmueble abandonado y contra su voluntad
fueron detenidos el sábado pasado después de que el jueves, 9 de abril, se requiriera una dotación policial en una vivienda abandonada de la calle Aldebarán donde una mujer pedía auxilio.
Los agentes encontraron a la víctima atada de pies y manos y, una vez liberada, explicó que había sido retenida y trasladada a la vivienda abandonada por varios hombres, uno de ellos su ex novio, y contra su voluntad.
La Policía pudo detener a los dos sospechosos el sábado, 11 de abril, y conoció que el ex novio tenía una prohibición de aproximación y comunicación con la víctima por un juzgado de Zaragoza
Un jurado popular enjuiciará desde mañana a una mujer para la que la Fiscalía de Málaga solicita 15 años de prisión al acusarla de matar a su novio asestándole, presuntamente, una puñalada, tras saber que éste quería terminar con la relación sentimental que ambos mantenían desde hacía algunos meses.
Los hechos sucedieron en diciembre de 2001 en Marbella (Málaga). La acusada, que es extranjera y tenía entonces 30 años, estaba en su domicilio de la urbanización de Nueva Andalucía, al que llegó la víctima con la intención de poner fin a la relación sentimental que tenían desde febrero de ese año,
el hombre iba a terminar la relación a pesar del "temor que había suscitado en él las previas conversaciones mantenidas entre ambos, en las que la acusada le había expresado su intención de causarle la muerte si la dejaba", pues el hombre "era para ella o para nadie".
que estando en la casa de ella y, tras conocer la decisión del hombre de dejarla, "le asestó una puñalada en el tórax", que le atravesó completamente el corazón, lo que le produjo un taponamiento cardiaco por hemorragia, que le causó la muerte.
Para la acusación pública, los hechos constituyen un delito de homicidio, del que acusa a la mujer; y estima que concurre la circunstancia agravante de parentesco, por lo que solicita un pena de 15 años de cárcel