La dieta actual occidental, por no hablar de la norteamericana, peca de múltiples errores. Errores que pagamos en términos de salud de manera tan evidente como con el colapso de nuestros sistemas sanitarios con la creciente atención que requieren las enfermedades crónicas y degenerativas. La obesidad y el sobrepeso, además de ser causantes de otras muchos problemas de salud, llegan a resultar de hecho disfunciones que afectan de modo crónico a nuestro organismo. Dichas personas son fábricas permanentes de inflamación perjudicial. Entre los culpables más identificables de esta epidemia está el sirope de maíz alto en fructosa, con una sorprendente gran presencia en los alimentos procesados y diría que especialmente en muchas bebidas y refrescos (en algunas etiquetas se encuentra por su nombre en inglés, high fructose corn syrope). Como claramente se puede observar en el gráfico superior hay una casi perfecta correlación entre el aumento del consumo de sirope de maíz alto en fructosa y obesidad en EEUU
El consumo de sirope de maíz alto en fructosa puede identificarse como una de las causas del aumento de problemas de obesidad y síndrome metabólico en países como EEUU.
- El sirope de maíz alto en fructosa puede encontrarse en muchas bebidas carbonatadas y refrescos así como en pasteles, galletas..etc
- El exceso de fructosa en general está vinculado a niveles altos de triglicéridos, síndrome metabólico y diabetes (American Journal Clinical Nutrition, noviembre 2002 y octubre 2007), hígado graso no alcohólico (Journal of Hepatology, junio 2008), elevación del ácido úrico (Arthritis & Rheumatism, enero 2008) y glicación (Physiological Research, 2008).
- Las principales fuentes de fructosa son el sirope de maíz alto en fructosa mencionado, importante parte de los zumos industriales (en cualquier caso deberíamos evitar todos los zumos concentrados), la miel y el azúcar de mesa (que es una mezcla de glucosa y fructosa).
El jarabe de maíz de la fructosa esta hecho tratando el maíz (que es generalmente maíz genético modificado) con una variedad de enzimas, algunas de las cuales también genéticas que se modifican, lo primero se extrae la glucosa del azúcar y después se convierte algo de él en la fructosa, el gusto de la fructosa es más dulce que la glucosa. El resultado final es una mezcla de la fructosa del 55% y la glucosa del 45%, de que se llama "jarabe de maíz de la fructosa ." Las mejoras en la producción ocurrieron en los años 80 que la hacían más barato que la mayoría de los otros edulcorantes .En los años 80 el precio de la Pepsi cayó de $3 por seis latas a $1.50. En 1966 el azúcar refinado era el edulcorante añadido principalmente. El proveniente del maíz en 2001 fueron del 55% del mercado . La consumición del jarabe de maíz de la fructosa fue en 1966 de cero a 62.6 libras por persona en 2001. Un referesco puede contener tanto como 13 cucharillas de azúcar en la forma de jarabe de maíz de la fructosa.
De nuevo, la combinación peligrosa: fructosa y glucosa.
Cuando el jarabe de maíz de la fructosa se analiza en el estomago de una persona, encontramos cantidades iguales de glucosa y de fructosa que entran en la circulación sanguínea. la fructosa crea cortocircuitos hacia el camino glicolítico para la glucosa. Esto conduce a todos los problemas asociados al azucar. Además, se puede generar algunos de sus propios problemas, obesidad epidémica . La fructosa no estimula la producción de la insulina y también puede aumentar la producción del "leptin", una hormona producida por las células de las grasas de cuerpo. creando un acto para apagar al apetito y para controlar el peso corporal. También, la fructosa no suprime el ghrelin, una hormona que trabaje para aumentar hambre.
Algunos de los problemas se asociaron al jarabe de maíz de la fructosa
:
LDL creciente (la mala lipoproteína) que conduce al incremento de la enfermedad cardíaca.
Equilibrio alterado del magnesio que conduce al osteoporosis creciente.
Riesgo creciente de la diabetes Mellitus de adulto.
La fructosa no tiene ningunas enzimas o vitamina asi que roba los microalimentos del cuerpo.
La fructosa obra recíprocamente con las píldoras del control de la natalidad y los niveles
Envejecimiento acelerado.
La fructosa inhibe el metabolismo de cobre que conduce al deficit de cobre, que puede causar fragilidad creciente del hueso, anemia, enfermedad cardíaca isquémica y la formación defectuosa del tejido fino conectivo entre otras.
