
Román recogió la cabeza empapada en sangre y visceras del suelo. La levantó a la altura de su cabeza y con una mirada hipnótica contempló la cara desfigurada, luego se saco su miembro y comenzo una felacion post mortem con aquella cabeza muerta.

Le llamaba extrañamente la atención la forma de la boca, ahora con el labio partido y sin apenas dientes, ya que tenía unas arrugas de expresión en la comisura de los labios que le hacian una sonrisa constante. Normalmente Román elegía a sus víctimas por algun detalle que hacía que esa persona fuera especial, por lo menos a su parecer (la anterior víctima cometió el error de haberse tatuado en el brazo "odio el mundo que me ha creado" ; al verlo de pasada por la calle y nada más leerlo Román supo que sería él quien debía acabar con su desidia); pero ésta mujer había sido un encargo.

Roman se agacho y comenzo a lamerle su clítoris, con la lengua lo frotaba, gritaba, gemía, y llegó su primer orgasmo. El olor que manaba haría palidecer hasta la muerte a cualquiera pero apenas llegaba a molestar a Román, ni siquiera los miembros amputados, o el tacto de la sangre por su cara conseguian ahuyentar la pasividad de su semblante, hasta que cayó en la cuenta de que la cabeza no tenía ojos, alguien se los había arrancado, pero estaba seguro de que él no había sido en su locura sexual.

Shirley se abalanzó sobre la espalda de Román y de dos cuchilladas certeras en pierna y hombro le dejó indefenso. Román, importente en el suelo contemplo la cara del demonio, vestido de cuero negro y con una cara salvaje y extraordinariamente sensual. Román pensó que sin duda sería una buena presa para él, pero el final no estaba escrito así. Tras taparle la boca,Shirley se sentó sobre el pecho de Román y empezó a cortar la carne dura y maloliente de la cara de la cara, hasta llegar a las cuencas de los ojos, dónde se tomaría su tiempo.

Shirley tumbo bocarriba a Roman, le separo las pierna , le dijo que se l iba a follar y le rogó que lo hiciera, porque era sabia que a morir . Se la coloco en la entrada y empezo a empujar. Le costó un poquito, pero empezo a penetrarla ella tenia una cara de placer, el de miedo por que sabia que seria su ultimo polvo, Roman se desangraba poco a poco, ell iba aumentando el ritmo, empezó a gemir y a gritar de placer, los gemidos eran rápidos y altos. Empezo hacerlo freneteticamente, si tuvo un orgasmo brutal, Roman se moria y le dijo al oido Shirley antes de morir , esto no se volvera a repetir, y de un certezo cuchillazo le corto el miembro, aun con vida de Roman.