dijous, d’abril 16, 2009

Pelicula De La Semana (15-04-09) "Dejame Entrar (2008)"



DÉJAME ENTRAR (2008)

TÍTULO: Déjame Entrar
TÍTULO ORIGINAL: Lat den ratte komma in
DIRECTOR: Tomas Alfredson
ESTRENO: 17/04/2009
NACIONALIDAD: Suecia

Aterrorizado por un grupo de matones, Oskar es un chico solitario de 12 años se hará amigo de una nueva vecina: una misteriosa chica cuya llegada ha coincidido con una serie de misteriosas muertes y asesinatos.
A pesar de que Oskar piensa que ella es un vampiro, tratará de que su amistad sea mayor que su miedo.
Los vampiros y el cine, amigos y enemigos desde aquel espeluznante Nosferatu que nos dejó Murnau para la memoria cinematográfica. Después de tantos años hemos tenido mil versiones de Drácula, rebeldes chupasangres ochenteros y hasta sofisticados vampiros góticos. En un subgénero donde reina más la mediocridad y la prostitución del mito que otros factores el desconocido Tomas Alfredson firma una de los films más bellos, terroríficos y redondos que el fantástico nos ha podido dar en los últimos años.

Su principal apoyo reside en la gran sinceridad del punto de vista, el de un niño maltratado en la escuela y familia desestructurada que ve el mundo con unos ojos inocentes, pero no estúpidos. La relación que entabla con su vecina, una vampiresa con más alma que ninguno de los adultos que los rodean, es de una sinceridad, ternura y romanticismo tan potente que por momentos nos olvidamos de que hace 2 minutos un hombre ha sido degollado colgado de los pies. Esa capacidad de sintetizar el drama, el amor y el terror sin que prácticamente se note deja en pañales a otros títulos que, supuestamente, mezclan géneros en cócteles de manera “inteligente” (y no, que a alguien le corten el brazo y suene una canción divertida, no es inteligente).

El trabajo de Alfredson, en todos y cada uno de los campos, es excelente. Su manera de dirigir a los niños es cercano a la realidad, con unas reacciones y unos comportamientos que van desde la maldad más absoluta (más estremecedoras que los ataques de la niña) a la más preciosa ternura. Se nota que es un director con experiencia y que trabaja cada una de las escenas con mucho cuidado. Atención al plano de la cama del hospital o a la secuencia de la piscina, lecciones magistrales de cómo la simplicidad y la estática pueden ser más impactantes que una cámara nerviosa e inquieta.

Estamos ante una cinta única en su género, un caramelo amargo que es capaz de hacer reír, luego llorar y hasta finalmente hacer que el espectador abra los ojos como platos. ¿Estamos ante una de las mejores películas de vampiros jamás hecha? Dudoso, sólo el tiempo lo dirá. Lo único que es seguro es que Let the right one in es capaz de crear una bella historia de amor, de incomprensión y de fuerza sin alejarse en ningún momento del tema ni el género fantástico. Cuando una escena es capaz de ponerte los pelos de punta de emoción y al mismo tiempo de terror, es que algo bueno hay detrás. Que juzgue aquel que se quiera dejar atrapar y que, si es el correcto, le dejen entrar.