diumenge, de març 16, 2008

Llibre Del Mes De Març "Cyclus Apocalypticus"



'Cyclus Apocalypticus', de José A. Fortea

Novela de ideas, de teología rigurosa y lectura apasionante: el Apocalipsis novelado, fidelidad a las cifras de San Juan y una visión plausible del final.

Que nadie busque alta literatura. No está especialmente bien escrita, ni falta que hace. Es realmente ciencia ficción en estado puro, literatura de ideas, que hace pensar.

Responde a la pregunta del género: "¿qué pasaría -según la ciencia nos da a entender- si sucediese tal o cual cosa?" En este caso: "¿cómo podría suceder el Apocalipsis de forma plausible -según los textos bíblicos y la ciencia que conocemos- si siguiésemos las descripciones dadas en el libro final de la Biblia?"

Fortea es tan profético como Benson y analiza la degeneración moral que viviremos en las próximas 6 generaciones, cómo paso a paso volveremos a los gladiadores, los sacrificios humanos y adoración de demonios, combinando -como la vieja Roma- imperio con "República", tolerancia con una religión de Estado que extermina a los cristianos. Y sin olvidar novedades como la clonación, campos de cuerpos de respuesto, etc...

En apenas 240 páginas muy ágiles, a devorar, Fortea no desarrolla personajes. Desarrolla el Apocalipsis. Y triunfa porque lo hace desde el punto de vista de los no creyentes, de los emperadores-anticristo que se suceden y del observador laico o ateo neutral, que ve sucederse signos sin entenderlos.

No hay discursos beatíficos de Papas como en O'Brian o La Sangre del Pelícano de Aranguren. No hay rollos eclesiastoides. Matan a los cristianos al ritmo de un millón al día, los meten en fantasmales campos de concentración masivos, sin discursitos moralizantes o edificantes: se describen los hechos con distanciamiento de cronista. Es espeluznante el sereno horror de la "solución final".

La teología del libro es buena, muy buena: cada escena tiene su justificación con un versículo. Y como ciencia-ficción tampoco es nada mala: megaurbes superiores a Blade Runner, cruceros espaciales acorazados que se enfrentan, potencias mundiales en guerras de magnitudes debastadoras. Este verano he leído la saga de Bean de Orson Scott Card (Bean es un niño estratega genial, compañero de escuela del legendario Ender el Xernocida), con sus bien desarrolladas guerras mundiales del siglo XXIII. Pues bien, las guerras y diplomacias globales de Cyclus Apocaliptycus no se quedan atrás. Al hacer ciencia-ficción de género, centrarse en usar la teología y la Biblia con rigor, seguir las normas del género y evitar los personajes cristianos para hacer literatura de ideas, Fortea ha triunfado. Sí, falla la última página, cuando suena la Séptima Trompeta. Pero... ¿acaso algún novelista ha sabido triunfar en esa escena? ¿Es posible ser realista, creativo, ortodoxo y fiel a la Biblia al describir la llegada en gloria de Cristo en su Segunda Venida? Yo aún no he visto a nadie conseguirlo. Pero en todas las páginas anteriores Fortea triunfa con su apocalipsis.