dilluns, de febrer 25, 2008

Sabotaje Especial Hombre Lobo (20-02-08)


El mito del hombre lobo es el ejemplo clásico de una terrible maldición, donde el ser humano es transformado en un ser bestial y peligroso. Pero también es, pese a la idea que el cine nos ha querido transmitir, un complejo icono de la lucha entre la civilización y la naturaleza salvaje que anida en lo más profundo de la humanidad.


La /zoomorfosis/ es la metamorfosis de ciertos animales en otros, y de ahí se deriva la creencia en la capacidad de algunos hombres para transformarse en animales (sería una /antropomorfosis/) ya sea voluntariamente, mediante prácticas mágicas o por influjos no controlados, y que se encuentra extendida por todo el mundo. El animal en el que el hombre se transforma es elegido según la zona geográfica donde vive y por el simbolismo que tiene en su ámbito cultural, correspondiendo habitualmente a los más fieros y dañinos, expresión básica del salvajismo de la naturaleza (en Europa Meridional es el lobo, aunque en la Europa del Norte es el oso; en America Septentrional ambos, el lobo y el oso, mientras que en América Meridional es el jaguar; en Africa Septentrional es la hiena y en Africa del Sur el león, el leopardo o el cocodrilo; en Asia Oriental la zorra; en la India el tigre...). Estas ideas dieron lugar a muchas leyendas sobre humanos animalizados que en ocasiones se mezclaban con datos reales.

En el cine los hombres lobo han sido muy representados, formando parte de los espantajos más célebres de todos los tiempos (junto a los vampiros, los zombis, el monstruo de Frankenstein y La Momia). Los hombres lobos se han utilizado en muchas películas, historias cortas, y novelas, con diferentes grados de éxito. La primera película que utilizó un hombre-lobo antropomorfo fue “Werewolf of London” de 1935, no confundirse con la película de 1981 de título similar, con lo que estableció el canon de que el hombre lobo siempre mata a lo que él mas ama. El hombre -lobo de esta película era un apuesto científico Londinense que conservó algo de su estilo y la mayoría de sus características humanas después de su transformación. El género también fue popularizado por la clásica película de los estudios Universal The Wolf Man (1941), estelarizada por Lon Chaney Jr. como el hombre lobo Larry Talbot. Esta película contiene la ahora famosa rima: "Even a man who is pure in heart / And says his prayers at night / May become a wolf when the wolf-bane blooms / And the autumn moon is bright." (Incluso un hombre que es puro en corazón / y dice sus rezos en la noche / Puede convertirse en un lobo cuando la belladona (o "azote de lobos") florece / Y la luna de otoño brille). Esta película se acredita a menudo como la que originó varios aspectos de la leyenda que se diferencian del folclore tradicional (incluyendo invulnerabilidad a armas que no son de plata, el contagio, y la asociación con la luna).
El español Paul Naschy, que creó al hombre lobo Waldemar Daninsky, es el actor que más veces ha interpretado a un licántropo en la pantalla.
Desgraciadamente la mayoría de las películas sobre licántropos suelen pecar de ridículas, y hay muy pocas representaciones de hombres lobo que reflejen la leyenda auténtica.
La película Ginger Snaps hace uso de la licantropía como una analogía de la pubertad.
La película Underworld ofrece hombres lobo en una batalla de siglos contra los vampiros. Según la historia, los hombres lobo eran sirvientes o perros guardianes para los vampiros hasta que un hombre lobo los condujo a una rebelión en respuesta a muerte de su amante (quien de hecho resultó ser la hija de un vampiro de alto rango).
The Company of Wolves de Angela Carter es una interpretación moderna del cuento de Caperucita Roja en la cual el lobo es realmente un hombre lobo.
Entre los más recientes licántropos representados están los de Van Helsing de Stephen Sommers, y los de Harry Potter y el prisionero de Azkaban, de Alfonso Cuarón. Curiosamente, ambos directores prefirieron presentar a sus licántropos no como humanoides de enorme fuerza, sino como criaturas más esbeltas y ágiles con más parecido con un lobo que con un ser humano monstruoso. En la película: Wallace y Gromit: la maldición de las verduras aparece una parodia del monstruo llamada "Conejo-lobo"